Hola amigos:
Mucho se ha especulado sobre el AMERO, pero ¿qué es eso?, ¿con qué se come?, ¿se lo podré untar a mi pan tostado? o simplemente ¿es un punto de distracción sobre el declive de la economía mundial? Bien, en esta ocasión trataré de explicar un poco sobre esto (y digo trataré porque no tengo las respuestas definitivas, es simple especulación).
Veamos primero ¿qué es el AMERO?
La Unión Monetaria Norteamericana es una unión económica y monetaria teórica de los tres países independientes de Norteamérica, a saber Canadá, los Estados Unidos y México. La implantación implicaría probablemente que los tres países dejen sus unidades monetarias actuales (el dólar canadiense, el dólar estadounidense, y el peso mexicano) y adopten una nueva, creada específicamente para este propósito. La unidad monetaria hipotética para la unión es referida muy a menudo como el Amero. El concepto está modelado en la unidad monetaria actual de la Unión Europea (el Euro), y se propone como una extensión natural del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y de la Alianza para la Seguridad y la Prosperidad de América del Norte (ASPAN).
El Amero es una moneda común propuesta para América del Norte extensible a Centro y Sudamérica con el tiempo. Entre los proponentes de esta idea están el C.D. Howe Institute y el Fraser Institute de Canadá. La moneda circularía inicialmente en los países del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
Entonces debemos entender que el Amero es una unidad monetaria de cambio que integrarías las actuales monedas de Estados Unidos, Candá y México. Pero aquí lo interesante será el tipo de cambio que se le dará a cada divisa para poder estandarizarla (y no digo que equilibrarlas porque eso es otra cosa) y tener una única moneda en el bloque comercial formado por los países antes citados.
El objetivo de crear el Amero, desde mi muy particular punto de vista, es semejante a lo que se pretendía con el Euro: unificar economías en un bloque comercial para fortalecer a los países miembros.
Un Plan Malévolo
Pero, ¿para qué unificar y fortalecer las economías de estos 3 países? Por todos es bien sabido, o al menos para la mayoría, que el dólar norteamericano ya está en sus últimas etapas de vida, pues dejará de fungir como medida de intercambio puesto que su poder adquisitivo, ya no puede ser respaldado por la Economía Norteamericana, quien para poder hacer funcionar o circular su flujo de capital o economía, tiene que “inyectar” dinero de la Reserva Federal, que a final de cuentas, es lo que respalda el dólar norteamericano ante el resto del mundo; y por mera lógica, si su reserva disminuye y esto es lo que avala el tipo de cambio del dólar norteamericano, evidentemente su tipo de cambio disminuirá, pues ya no puede respaldarla como antes.
Es aqui dónde entra en juego la estrategia de Estados Unidos:
Tenemos 3 países cuyas economías son muy diferentes entre sí; tenemos de igual forma, 3 monedas muy diferentes en su tipo de cambio. Una de estas economías tiene problemas con su moneda, la cual, pierde paulatina y preocupantemente, poder en su valor de cambio, ¿qué se puede hacer para fortalecer dicha moneda?
Hay un viejo dicho que dice “Si no puedes con el enemigo, únetele” y eso es precisamente lo que está haciendo Estados Unidos: quiere unificar el bloque comercial de América del Norte en una sola unidad monetaria para hacer frente a las adversidades económicas que está atravesando, para que asi se pueda valer de los recursos, tanto de Canadá como de México y no perder su supremacía ni patriarca económico mundial.
Considerando los hechos
Muchos de ustedes tal vez se pregunten si esto del Amero es cosa nueva, y tristemente parece que no, veamos porqué:
La idea de una unión monetaria norteamericana fue propuesta primero en 1999 por el economista canadiense Herbert G. Grubel. Un estudiante del conservador Instituto Fraser, publicó un libro titulado El Caso del Amero en septiembre de 1999, año en que el Euro se convirtió en una moneda virtual. Otro grupo de expertos canadiense, el Instituto C.D. Howe, aboga por la creación de una moneda compartida entre Canadá y los Estados Unidos.
Lo que nos lleva a tratar de entender el porqué de la necesidad de una nueva moneda y cada país (Estados Unidos es un caso especial que explicaré más adelante) expone sus motivos:
Canadá
Un argumento es que ahorraría hasta $3 billones en transacciones monetarias, pero acabaría por que los millones de habitantes de América del Norte, compartamos la deuda de los Estados Unidos, la cual asciende hasta los 11 millones de millones de dólares hasta mediados de octubre de 2008. Los mismos autores también indicaron que el PIB de Canadá podría incrementarse por hasta 33% en un período de 20 años, dada la adopción de una sola moneda, aunque nadie parece confiar en los pronósticos de´los Estados Unidos.
La idea de una moneda común ha sido históricamente impopular en el Canadá angloparlante, en comparación con la provincia de Quebec, donde ha recibido más apoyo. Mientras que en el resto de Canadá la mayoría de encuestados se opuso a la idea de una moneda compartida.
México
La posibilidad de una fusión monetaria también se ha discutido en México sólo por las cúpulas bancarias y de gobiernos de como paso natural a tomar después del TLCAN. El anterior presidente, Vicente Fox, hizo eco de esa visión y expresó su esperanza de una mayor integración de Canadá, México y los Estados Unidos, incluyendo una unión monetaria eventual, durante un viaje promocional en el 2007 para su libro “La Revolución de la Esperanza”.
La posición de cada país respecto a la integración de una única moneda, obedece a diferentes factores y circunstancias que, al final, será lo que incentive o restrinja la aceptación del Amero.
El caso de Estados Unidos
Todo esto del Amero suena muy interesante y son notorias las razones por las que Canadá y México estarían dispuestos a manejar el Amero, pero ¿y a Estados Unidos cómo le beneficiaría si es la primera potencia eocnómica mundial? (o al menos, eso es lo que nos han hecho creer).
El dolar norteamericano, como ya lo expuse una cuantas líneas arriba, en un futuro no muy lejano dejará de tener el poder de avalar su moneda con las demás divisas en el resto del mundo, por lo que tendrá que buscar una alternativa práctica que evite su desplome económico, aunque eso signifique llevarse “entre las patas” a otras economías.
El plan (según yo, aclaro) de Estados Unidos será el siguiente:
- Tenemos 3 economías que integran un bloque comercial.
- Una de estas economías tiene problemas en su sistema económico.
Para afrontar dicha situación, te unes a las otras 2 economías que son relativamente fuertes y te apoyas de esa fortaleza para manejar una nueva moneda que integre el poder económico de Canadá, Estados Unidos y México, y así, salir del paso.
Yo lo cuento de una forma muy general y libre de tecnicismos, porque la realidad, para que esto se lleve a cabo, requiere de muchos planteamientos y estudios especializados que resuelvan la incógnita de si es factible o no usar el Amero.
A Hal Turner le dicen “Cállate chachalaca”
Recientemente circuló en internet un video de un sujeto de nombre Hal Turner, quien había denunciado el envío de muchos millones de dólares usando como divisa el Amero al Banco de Desarrollo Chino, y evidentemente, trataron de despretigiarlo, pues algo asi no se puede permitir.
Resulta entonces, que Turner logró hacerse de una moneda de 10 Ameros, supuestamente acuñada por la Tesorería de Estados Unidos, cosa que impactó a la mayoría que nos enteramos de esto, y dado que es del dominio público el saber cómo hacen las cosas en Estados Unidos (fabricar guerras por el control de pozos de combustible fósil o para vender armas, ya que Estados Unidos tiene la mayor cantidad de patentes sobre armas) no pasaría mucho tiempo para que lo volvieran a desprestigiar.
En efecto, el gobierno de los Estados Unidos explicó que dichas monedas fueron fabricadas por una empresa que se dedica a hacer este tipo de souvenirs y que se pueden comprar en la página de dicha empresa.
La conclusión del día
Mientras son peras o son manzanas, ya se está planeando la unificación de las monedas de estos países, esto supone un cambio esperanzador sobre el sistema económico actual, pero que si no es manejado con la debida precaución y igualdad de condiciones, algunos de los países miembros perderá más que sólo el nombre de su moneda.
Esperemos que lo que al final se decida, sea lo mejor, primeramente para México.
Y si esto se llega a dar, yo estimo que será hasta dentro de 2 o 3 años y no en 6 meses como lo afirma Turner.
Saludos.
